Sínodo

“…la finalidad del Sínodo, y por lo tanto de esta consulta, no es producir documentos, sino «hacer que ‘germinen sueños, suscitar profecías y visiones, hacer florecer esperanzas, estimular la confianza, vendar heridas, entretejer relaciones, resucitar una aurora de esperanza, aprender unos de otros, y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, enardezca los corazones, dé fuerza a las manos»” (Documento preparatorio, 32).

¿Qué es el Sínodo?

En el primer milenio ‘caminar juntos’, es decir, practicar la sinodalidad, fue el modo de proceder habitual de la Iglesia entendida como ‘un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Documento preparatorio, 11). Cuando había desacuerdo y división en la Iglesia primitiva, los obispos se reunían para escuchar y discernir el camino a seguir. Estos fueron los primeros sínodos que se desarrollaron en todos los niveles de la Iglesia: local, regional y universal. San Juan Crisóstomo podrá dijo “Iglesia y Sínodo son sinónimos”. (Documento preparatorio, 11).

 

De esta manera, la sinodalidad ha marcado a la Iglesia desde sus inicios y se ha expresado de diversas formas, como el estilo de la vida y la misión de la Iglesia, como estructuras y procesos particulares, o mediante eventos decisivos.

En Occidente, “sínodo” y “concilio” se convirtieron en sinónimos, y los concilios ecuménicos son las expresiones más autorizadas de las reuniones sinodales formales, siempre en comunión con el Papa y bajo su autoridad.

En 1965, el Papa San Pablo VI estableció el Sínodo de los Obispos como una institución permanente de la Iglesia Católica, preparando el escenario para la comprensión renovada de la sinodalidad que se enfatiza y explora hoy.

¿Qué es el Sínodo 2021-2023?

Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión

El Papa Francisco ha pedido a la Iglesia que renueve sus raíces sinodales iniciando un proceso sinodal de dos años que espera que reformule y renueve nuestro camino común hacia adelante. Ante todo, el Sínodo es un llamado a orar, escuchar y discernir juntos lo que el Espíritu Santo le dice a la Iglesia hoy, todo por el bien de la misión evangelizadora de la Iglesia.

Una pregunta clave para ayudar a enfocar este proceso es la siguiente: En una Iglesia sinodal, que anuncia el Evangelio, todos ‘caminan juntos’: ¿cómo se realiza hoy este ‘caminar juntos’ en la propia Iglesia particular? ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer en nuestro ‘caminar juntos’?

En palabras del Santo Padre “… la finalidad del Sínodo, y por lo tanto de esta consulta, no es producir documentos, sino «hacer que germinen sueños, suscitar profecías y visiones, hacer florecer esperanzas, estimular la confianza vendar heridas, entretejer relaciones, resucitar una aurora de esperanza, aprender unos de otros, y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, enardezca los corazones, dé fuerza a las manos»” (Documento preparatorio, 32).

En los próximos meses, se invitará a participar a personas de todos los ámbitos de la vida. En términos prácticos, esto puede significar asistir a una sesión de escucha, enviar respuestas a una encuesta o tomarse el tiempo para escuchar los susurros del Espíritu Santo. La Arquidiócesis de Atlanta publicará tanto recursos como llamados a la acción en esta página del sitio web durante todo el proceso del sínodo. Los invitamos a visitarla con frecuencia. Esperamos con ansias hacer este recorrido junto a ustedes y, más importante aún, esperamos que oren por este proceso.